lunes, octubre 16, 2006

Marte y Venus y la búsqueda de integración

Entre los “fragmentos” de conciencia a integrar ( de hacer íntegro; completo; entero, es decir, de “enterarse”) se encuentra la necesaria tarea de complementar lo masculino y lo femenino en cada un@ de nosotr@s.
Aunque cierta astrología de “difusión superficial” nos hable acerca de que “los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”, un pequeño paso dentro de la indagación en el tema nos hace saber que: todo organismo humano (y no humano) tiene, es, ¡ambas energías!, la “marcial” y la “venusina”..... (entre otras).
Seamos varón o mujer en el plano físico-biológico, al observar nuestra Carta Natal (mapa energético potencial) podemos “darnos cuenta” que tod@s somos exponentes, tanto de la energía de Marte - iniciativa, impulso, decisión, deseo, capacidad para abrir, para comenzar, y, también, la más burda expresión de “pelearnos por cualquier cosa”-, como de Venus – complementación, capacidad de respuesta, sintonía con lo agradable, bello y gozoso, sensualidad, contacto vital hacia lo natural y corpóreo, y, también, la más burda expresión de “ofrecernos a cualquier cosa”).
Tanto las manifestaciones que toman, ambas energías, en nosotr@s, como la forma de sentirlas se debe a varias variables: la configuración de la Carta Natal (signos, aspectos y casas implicados) – energía potencial- ; el trabajo que hayamos hecho sobre nosotr@s mism@s - energía actualizada- ; la posibilidad de seguir profundizando ( resignificando, rectificando ) en el hecho de “enterarnos” sobre como mejorar nuestra relación ( ego organizador mediante ) con ellas – energía direccionadora -.
¿Qué siento que me falta?, ¿Iniciativa o capacidad de atraer y responder?
¿En que esferas de vida se manifiesta mi capacidad de abrir espacios y en cuales me entrego a la iniciativa de otros?
¿Estoy demasiad@ apegad@ a mi rol físico en este mundo?
¿Los hombres estamos - en términos marcianos-“sólo” para luchar, conquistar nuevos espacios y ser decididos?
¿Las mujeres estamos -en términos venusinos- “sólo” para acompañar, estar lindas y dispuestas?
Cada un@ puede agregar la pregunta que esté emergiendo en su mente…
No dudo que: la revolución sexual moderna; los movimientos tanto feministas como de la “Nueva Masculinidad”; los rechazos a los estereotipos sexuales o de roles sociales; la crisis de la Institución matrimonial; la tan comentada “guerra de los sexos”; como la cantidad de relaciones de tipo “consumista” (efímeras, “al paso”, no comprometidas y tristemente insatisfactorias); están abriendo un profundo debate en los contextos sociales como así también en nuestra interioridad.
La idea de que tanto Marte como Venus están dentro de nosotr@s es una pequeña-gran hipótesis (a ser investigada de la mano de la astrología-psicología junguiana y las propias vivencias) que intenta hacer conciente que: en la medida que no estén integradas en nosotr@s ; que solo respondamos a la imagen de nuestro cuerpo (fisiosfera), y no, también, al significado del mismo (noosfera)…habrá más ansiedad ( aspecto de Marte negativo ) y dependencia ( aspecto de Venus negativo ) como dos energías que se muerden la cola perpetuamente …en soledad, en vez, de confrontar ( aspecto de Marte positivo ) y de abrazarse ( aspecto de Venus positivo ) para así "hacer ( al accionar marciano ) el amor ( la armonía venusina )"…. El único "juego" donde “competir es compartir” ganando tod@s.

Hay muchas más energías-polaridades por integrar, muchos más “fragmentos” que reunir y, a medida que avanza la evolución, y la conciencia puja por emerger, mayores son los desafíos que se plantean a nuestra incansable tarea de construir una mejor convivencia, tanto dentro de nosotros como "entre nosotros"…allá vamos.
Hoy recordamos que el dios guerrero nos alienta a seguir luchando y la diosa belleza nos relaja y acompaña en el camino, ambos reunidos, en nuestro propio templo interno.
Hasta un próximo encuentro.

Javier Ignacio Alvarez

sábado, septiembre 02, 2006

El valor armonizador del saber astrológico

En ésta época, marcada por el dominio del saber cientificista ( materialista, causalista, utilitario, mercantilista y funcionalista) , donde, según ésta cosmovisión, solo es real aquello factible de ser observado, medido o tocado, esto es, lo percibido por los sentidos directamente o “ayudados” por la tecnología ( microscopios, telescopios, aparatos electrónicos, computadoras, etc.) está provocando que muchas experiencias que están “mas allá” de la percepción sensoria y de la razón basada en la misma queden relegadas al ámbito de lo negado, o directamente al estamento de lo patológico, solo por el hecho de no ser comprendida su significación. Estas experiencias, las llamadas, por algunos psicólogos ENOC - estados no ordinarios de conciencia-, otras veces experiencias extrasensoriales o paranormales suelen quedar fuera de la frontera de lo reconocido o legitimado socialmente ( con la incomodidad que le causa – al que las tiene, el no poder compartir las mismas o sufrir por no poder comprender-ya no su entorno social- sino él/ella mismo/a lo que está aconteciendo).

Es aquí donde entran las llamadas ciencias humanísticas que tienen en cuenta no solo los sentidos y la razón asociada a los mismos, sino, también reconoce le existencia de aspectos afectivos ( las emociones, la mutua influencia de las mismas entre los seres humanos: el amor, el deseo, el rechazo, la solidaridad, la ira, la tristeza, la empatía, etc.) que aunque no posibles de ser medidas por la ciencia, ya nadie, que se precie de ser social, puede negar su existencia ( aunque muchas veces podamos confundir “gato por liebre” en el plano psicológico o sea, confundamos por ejemplo “interés personal por amor”)

Junto a éstas ciencias coexisten las llamadas “ciencias simbólicas”, donde el patrón de autoridad ya no son –solamente- los sentidos, la razón ni la comprensión empática-emotiva, sino que se hallan allí donde la Intuición holística se suma a las primeras. O sea, siempre con la base empírica de la sensación-razón-sentimiento, dan lugar también a la significación simbólica a partir del uso de un lenguaje que, día a día, tratan, cada vez más personas, de aprender. Dentro de las llamadas “ciencias simbólicas” se hallan muchas disciplinas, entre las cuales se halla la Astrología como una de ellas. ( Otras son: las metafísicas filosóficas, las prácticas o rituales simbólicos, las religiones en su faz educativa y promovedora de claridad y amor al prójimo, la Cábala, y tantas otras)
AL SER SIMBÓLICAS, NOS ARRIESGAMOS A ERRAR EN EL ARTE DE LA INTERPRETACIÓN.
¿pero no hay también errores en la aplicación de la ciencia positiva?
TAMBIÉN PODEMOS ENCONTRAR INTENCIONES MANIPULADORAS
¿pero no existen, las mismas, también, en el uso de la razón, o en la aplicación de la tecnología?
Creo que lo que es importante defender, no es a una u otra forma de saber, sino aprender a discriminar las actitudes e intenciones de los usos y utilidad en ambas.

El valor armonizador del saber astrológico es aquel que nos permite, mediante su conocimiento, comprender experiencias de vida externas o íntimas a la luz de símbolos que nos ofrecen la posibilidad de “darnos cuenta” intuitivamente de los mismos. Así, situaciones inexplicables, procesos anímicos dolorosos, estados de conciencia desconocidos o etiquetados como irreales o malinterpretados como patológicos según la cosmovisión cientificista (que solo acepta como normal la adaptación funcional al orden imperante) encuentran, sino total explicación , sí, una guía para investigar qué, cómo o porqué, nos pasa lo que nos pasa.
Frente a tantos síntomas incómodos, que estamos viviendo bajo las condiciones sociales y climáticas actuales, frente a tanta necesidad de medicación supresora (sedantes, tranquilizantes, estimulantes, etc. –sin contar el alcohol o las drogas denominadas ilegales) de estados emotivos y de conciencia dolorosos tanto por quién los vive como por aquellos que los rodean, frente a tanta conducta desconfiada, temerosa, sorpresiva, intespectiva o agresiva que se manifiestan, es quizá necesario, prestar atención acerca de si los relatos que explican la conducta humana no puedan estar necesitando de un paso adelante y aceptar la ayuda que se brinda desde las ciencias simbólicas. Un ejemplo de esta integración que se va manifestando año tras año en libros, congresos o simplemente en talleres y seminarios cortos es la corriente denominada Psicología Transpersonal o las terapias complementarias en general.
Repitiendo la metáfora: “cuidar de, al tirar el agua sucia, no tirar con ella al bebé recién bañado”, podemos decir análogamente “ cuidar de, al tirar las superticiones irracionales que nos dominan por el temor , no tirar con ellas las significaciones nacidas del saber intuitivo”.
Queda pendiente seguir conversando acerca de la intuición holística, ésta es una capacidad que tenemos todos en estado potencial, como la razón......
Hasta el próximo encuentro

sábado, agosto 26, 2006

Destinos, condicionamientos, y libertad creativa

La astrología tiene 2 fuentes a partir de las cuales se construyen sus diversas teorías que bucean en la comprensión de la naturaleza humana.

Una de las fuentes es la compartida objetivamente por todos; y es el movimiento de los planetas (incluidos el sol y la luna) dentro del sistema solar. Este movimiento puede ser pre-visto, pre-dicho y está determinado. Hemos conocido y establecido las leyes que rigen sus movimientos y permanecen “casi” inalterables a lo largo del tiempo conocido (la historia).
(Este determinismo es el que nos asegura de que mañana, pasado mañana y dentro de un año, el Sol, aparecerá en el horizonte a la hora prevista y no nos sorprenda apareciendo 30 minutos más tarde porque “se quedó durmiendo un rato más”).

La otra fuente es la interpretación de la influencia que ejercen los movimientos planetarios sobre la vida en el planeta Tierra, y, específicamente sobre la naturaleza humana. Esta interpretación no está pre-determinada, sino, que se va transformando con la capacidad de significar y dar sentidos que los seres humanos vamos desarrollando.
El desarrollo de cosmovisiones se basa, por un lado: en la transmisión de tradiciones (estudios de mitología, religiones, filosofías, psicologías y otros conocimientos humanos) y por otro lado: en revelaciones, en intuiciones, en sueños y en accesos a estados de conciencia que canalizan información (todas éstas son de origen individual –subjetivo- y serán puestas en consideración por la comunidad al ser escuchadas y o leídas). Los astrólogos, a lo largo de la historia van interpretando así (contexto histórico-cultural y experiencia personal) las hipotéticas y posibles formas de relación entre el movimiento del Cielo y los nacidos en la Tierra.
Esto lleva a considerar que lo que en la Astrología Medieval eran denominados Planetas Benéficos y Maléficos, hoy, muchos, interpreten las mismas energías como: a unas, las deseadas y anheladas (benéficas) y a las otras, las temidas y rechazadas (maléficas) como parte del acontecer vital
Cabría preguntarse, ¿es maléfica la energía que pone límites al ego humano?...¿maléfica, para quién?...

Ahora bien, hagámonos otra pregunta: ¿si el movimiento de los planetas está determinado no lo están sus influencias sobre los seres humanos, haciéndo que éstos se vean destinados a determinados sucesos?
Aquí es donde entra en juego la capacidad humana de autoconciencia (conocimiento de la dinámica psicológica) junto a la, aunque a veces parezca mínima, capacidad de libertad (elecciones creativas, no condicionadas por las experiencias pasadas).
Una cosa son las condiciones establecidas, las influencias externas ( sean planetarias, sociales, familiares o fisico-genéticas) y otra cosa es mi respuesta autoconciente hacia ellas. Es una ardua tarea donde se confrontan:
lo determinado y la libertad
lo condicionado y la creatividad
lo pre-establecido y la forma personal de vivirlo
Es aquí, donde la astrología se integra con la psicología y nacen orientaciones como “la psicología arquetípica”, “la astrología psicológica”, la “psicoastrología” y otras ramas del saber significativo (diferenciándolo del científico – que explica lo ya establecido-).

Así, quizá, no convenga a la verdad de los hechos la creencia de que los planetas determinan o establecen lo “que nos va a pasar”, sino confiar en que comprendiendo nuestros condicionamientos culturales y psicológicos cambiará nuestra forma de responder frente a los estímulos energéticos, optimizando así, nuestra vida (esto es, honrándola en mayor armonía con el cosmos)

Quizá sea una de las tareas más difíciles que un ego pueda experimentar.....

El proceso en el cual, las creencias en las cuales confiamos nuestra vida en el pasado, vayan cediendo su hegemonía a las nuevas y más auténticas (más propias del momento presente) creaciones emergentes.

Hasta el próximo encuentro.

lunes, agosto 07, 2006


ASTROLOGÍA HOLÍSTICA INTEGRAL
Teoría y Práctica

A través de lo que he denominado Astrología Holística Integral he tenido la intención de crear una disciplina de carácter interdisciplinario en constante desarrollo; una herramienta para el trabajo interior en búsqueda de autoconocimiento y autoestima, una disciplina en estado de transformación constante, que integre tanto las enseñanzas tradicionales como las nuevas visiones y descubrimientos de las vanguardias del espíritu en acción; un cuerpo de ideas, sentimientos e intuiciones en indagación e investigación permanente; un sistema vivo de canalización de una cosmovisión holística y una invitación a la práctica de transformación integral.
Pero, ¿Qué es esto?, además, de sólo palabras rimbombantes.
La Base es el estudio de Astrología e investigación de la propia Carta Natal junto con los distintos mapas psicológicos que han ido iluminando la dinámica y el sentido del ser humano y su existencia histórica: porque entiende que la vida, aquí en la Tierra, se halla íntimamente ligada con el ritmo de los astros y estrellas del Cielo. “Como es arriba es abajo” dice un tradicional aforismo. Así, que, tanto en cuestión personal, vincular, social y planetaria, sostiene que ser concientes de dicha relación existente es un camino adecuado hacia la realización de los “sistemas” en cuestión: la persona, los vínculos, las sociedades y el planeta.
Además sostiene que hay ciclos, períodos y tiempos específicos de manifestaciones de energías determinadas, y, que es propio de cada uno de nosotros (cada organismo particular, cada “yo”, cada individuo), dar y ofrecer una forma y un matiz singular, a aquellas energías estelares (esto es la, a veces llamada, co-creación). Habiendo una manifestación energética determinada de índole Trascendente, cabe en nosotros, “traducir” la misma según nuestra específica capacidad de comprensión y resonancia con el Universo. A veces, nos sentimos fluir y nuestro natural devenir es gozoso y fecundo; a veces, que nuestra voluntad se señorea; otras, en que se nos “imponen” límites por todos lados, en fin, obstáculos, pruebas o cuestiones pendientes a las cuales responder…y resolver.
Cosmovisión Holística: Idea básica sobre la que se estructura este sistema teórico-práctico. Que todo está interrelacionado; que, esencialmente, hay una Unidad que incluye a cada una de sus manifestaciones, que en una nivel de energía “todos somos uno”, que estamos participando en red de una Unidad de Conciencia, siendo sistemas dentro de sistemas dentro de sistemas en los cuales funcionamos interdependientemente.
(Por ejemplo: genoma-psiquismo-persona-hogar-sociedad-nación-continente-planeta-sistema solar….etc.)
(Para una mayor profundización del término holismo y sus derivados: holístico, holográfico, etc. recomiendo la bibliografía de Dane Rudhyar como de Ken Wilber.)
Y ésta cosmovisión nos lleva directamente a:
La Práctica Integral: esto es, si existen unidades de mayor capacidad inclusiva podemos emprender el trabajo de integrar los fragmentos en que se manifiesta la totalidad.
Desde la integración personal: atendiendo tanto al cuerpo, como a las emociones, la mente y el Espíritu; como la integración de las distintas esferas de vida que experimentamos: materialidad ( sobrevivencia, nutrición, salud); cotidianeidad (hogar, relación con el entorno), afectividad (pareja, familia ancestral-padres, hijos, amigos), niveles de aprendizaje, rol social (trabajo, profesión, convencionalismos, leyes –derechos y obligaciones-), espiritualidad ( religiosidad trascendente, interioridad profunda), placer, estética, relación con la naturaleza, grados de significación vital, diversiones, sueños, etc., etc.
Así, por ejemplo, es trabajo de la Astrología Holística Integral, integrar la materialidad con la espiritualidad, a éstas, a su vez, integrarlas con la sana reciprocidad con los demás (equilibrio de derechos y obligaciones, ética, convivencia ecológica), a su vez podemos intentar integrar el placer y la estética, el bienestar general y la tan necesaria experiencia de amar y ser amado. Tampoco olvidaremos ir integrando las distintas disciplinas de conocimiento y autoconocimiento como la psicología (con todos sus puntos de vista), la biología, la antropología, la sociología, la mitología, la política, la economía, la tecnología y las noticias del diario y/o TV. , en fin, todo aquello que esté a nuestro alcance para comprender más, tanto el ser humano (nosotros), como la etapa de transición que estamos viviendo (la historia)
Y, por último, seguir en el intento de integrar la verdad y el amor. La verdad sobre y de nosotros mismos y el amor -como intención de encontrarnos con un otro- para revelar nuestra verdad y disponernos a la revelación de la verdad del otro, y así construir una verdad-realidad compartida amorosamente. Y es en este nivel donde comienza la integración vincular afectiva y social funcional.

¿Qué? ¿Qué les parece una tarea titánica o utópica?. A no preocuparse ni desesperarse, tenemos toda la eternidad por delante, ya se han dado muchos pasos, pequeños y grandes pasos… ¿quiénes, cómo, cuando daremos el próximo?.
A través de éstas páginas virtuales escribiremos artículos, de forma de dar cauce a conversaciones cibernáuticas que nos ayuden a dar cuenta de temas que promuevan el desarrollo hacia mejores posibilidades de ser humanos.
Hasta el próximo encuentro.

Javier Ignacio Álvarez